El Hombre X y el misterioso Señor Z
I
Desde ahi
Una habitacion minimalista, al fondo, sobre una pared una pantalla de cristal liquido de mas 52 pulgadas, del lado izquierdo un bar con un surtido impresionante, del lado derecho un ventanal de piso a techo desde donde se observa por completo la ciudad Mexico, el apartamento esta alfombrado, las paredes tapizadas, varios aparatos telefonicos sobre una mesa que se encuentra al centro, sobre la mesa tambien hay un aparato a modo de control remoto, la habitacion se encuentra a media luz, la tarde cae y desde el ventanal tonos rojos y vioetas se ven rumbo a Santa Fe, hacia el sur el cielo muestra un color noche tenue, hacia el norte aun brillan algunos rayos de sol, si se mira havcia bajo la avenida paseo de la Reforma se va poblando de oficinistas y el trafico invade su pavimento. Desde ahi el El Hombre X y el Señor Z dirgiran su nuevo negocio.
II
Para moverse
Deportivos europeos, descapotados, plateado el primero, rojo el segundo, ambos con vestiduras de piel, ambos lo mas equipados del mercado internacional, con permiso de la OTAN para su exportacion, permiso de SEDENA para la importacion, ambos se desembarcan en conteiners en el puerto de Veracruz, inusitadamente no pasan aduana, el permiso girado por la SHCP y la carta pidiendo todo el apoyo posible con un membrete que dice Presidencia de la Republica, asi en la zona de carga y descarga de la aduana del puerto, dos automoviles que no pasan desapercibidos son sacados con sumo cuidado de sus conteiners, rugen de solo verlos, los reciben dos hombres de traje obscuro, que no sudan ante el embate del sol y la humedad jarocha, los miran con detalle, los inspecionan, los analizan, su mirada es de aceptacion. Los dos hombres salen del muelle abordo de una camioneta, los deportivos son objetos de miradas curiosas por los estibadores del muelle, lucen, brillan, sueñan, duermen sin saber su destino.
III
Algunos datos sueltos de estos personajes
"Caminar por la vida sin tener a donde ir, no tiene sentido", El Hombre X
"¡¡¡Ah chingaaaa!!!, asi no'mas", El misterioso Señor Z
Datos que revelan el caracter de estos personajes, datos que los sistemas de seguridad y espionaje de este pais tiene guardados con la maxima secrecia y seguridad, los aparatos de inteligencia del pais, saben bien a bien quien son estos misteriosos hombres, pero, nunca han revelado nada de ellos y es mas siempre han negado su existencia, por eso damos mas datos para que tu puedes estar consiente de su existencia.
1.86 mts uno, el otro 1.87 mts, imposible poder decir cual es el mas alto, al igual que es imposible decir quien es el mas bajo. Sus movimientos son sigilosos, ambos se mueven como tigres, por lo mismo siempre andan solos, como los tigres, experiencia en la guerra, hombres de guerra, heridas de guerra, cicatrices de guerra, su vida una guerra.
Sus frases se han hecho famosas, su filosofia de la vida ha hecho que la intelectualidad de este pais los vea como parte de la cultura postpop, son citados en obras, miles de obras.
"El punto es tan solo una parte fundamental de la linea" El Hombre X, en una platica con espias cubanos.
"Simona la cacariza", el misterioso Señor Z, comentario escuchado en una comida privada con el presidente de la republica.
IV
... Silencio
El silencio invade la oficina, el salon cuadrado que le llaman, El Hombre X mira desde el ventanal el jugar de las ardillas en los pinos y pasto del gran patio de la vieja casona donde se encuentra el ventanal que tiene salon cuadrado, el misterioso Señor Z se encuentra sentado a espaldas de su compañero de historia El Hombre X, sentado sobre una silla de los milnovecientos, silla pachona, donde descansa sus brazos y sostiene un cigarro de carita que se consumje de forma aburrida, casi sin ser fumado se consume, se hace cigarro... Esperan, esperan en silencio, cada uno concentrado en su vida, en sus vidas, en el mañana, en el siguiente segundo... En silencio esperan, eso silencios que son comunes en los elevadores, esos silencios que se dan cuando los relojes marcan los cuartos para... Los silencios que se escapan a hurtadillas de los velorios, los silencios que se gritan cuando el coraje crece y hace que tus orejas se calienten.
El salon cuadrado, el ventanal, una gran pintura con los heroes de la patria, un escritorio de caoba enorme, enorme la caoba, enorme el escritorio, una puerta al fondo del salon cuadrado, la puerta esta en la esquina de los lados 1 y 5, un cuadrado de cinco lados no es extraño en un pais que aun tiene grandes casonas con grandes ventanales y donde se toman grandes desiciones, desiciones que afectan a todos... En silencio y sin mirarse El Hombre X y el misterioso Señor Z, se cuestionan esas grandes preguntas, esas grandes dudas, esas grandes respuestas... En silencio esperan... La puerta se abre y se acaba el silencio.
V
Las palabras de mama
El salon cuadrado ha perdido su silencio, al momento de abrirse la puerta del salon cuadrado, salio en silencio antes de que entrara alguien. Al momento de abrirse la puerta El Hombre X y el misterioso Señor Z voltearon hacia ella, sus miradas se dirigieron hacia la persona que estaba entrando, un hombre bajo de estatura, con mirada penetrante, misma mirada que dirigio a El Hombre X al saludarlo, el apreton de manos fue fuerte, firme, de hombres, enseguida volteo hacia el misterioso Señor Z y repitio el ritual del apreton de manos y la mirada. el hombre de baja estatura los invito a tomar asiento, una vez sentados les dijo "ahora yo soy El Jefe, ¿ok?", ambos hombres asintieron en silencio, acto seguido El Jefe les pidio que se pusieran lo mas comodos posible y que se relajaran, "esta es una platica de amigos y es la primera de dos, la segunda sera en 6 años, por esto quieron que de esta junta tengan la mejor impresion y que sepan que yo soy un amigo de ustedes y un admirador, ferviente admirador", al momento de decir estas palabras, el misterioso Señor Z activo todos su mecanismos para evadirse de la conversacion, la parte administrativa y de relaciones publicas era el fuerte del Hombre X, por lo tanto el misterioso Señor Z, fijo su mirada en algun punto en el horizonte de aquel ventanal enorme, su mente se refugio en aquellas platicas de domingo que tenia con su madre, aquellas palabras, aquellas tertulias, frases sabrosas y ricas, llenas de español y su mirada busco en aquel salon cuadrado piezas que se pudieran describir con aquellas palabras de su madre, se dio cuenta que la mesa de centro era propiamente un dolmen de algun cultura prehispanica, ya que estaba trabajado con gran cuidado por algun indigena experto en el uso del escoplo, pero que aun asi la pieza era un firulete para aquel salon, aunque el orden del salon contrastaba de forma grosera con la guachipita que era su casa. El misterioso Señor Z, trataba de no poner atencion a la platica pero una parte de el alcanzaba a oir como El Jefe era iterativo y en algunas partes el todo del todo era estolido, hienda pura... y aunque hacia esas conjeturas, al mismo tiempo admiraba la camisa de jusi del Hombre X, aunque tambien tuvo pensamientos para su amigo cabuya y esas magnificas tardes en su casa de la selva, pero... se le hacia que una parte del decir del El Jefe era lenidad u que para realizar todo lo que se pedia se hiba a necesitar suficiente menega, porque loq ue le estaban pidiendo era un viaje al nife sin escalas... tambien recordo aquella mujer ñarosa de cuerpo espectacular que habia conocido en Tailandia... tambien se preguntaba quien seria el quirico entre El Jefe y ellos... en las imagenes de su imaginacion tambien paso la de aquel hombre que habia matado en Rio de Janeiro en un carnaval, aquel hombre que como seña particular tenia una ciicatriz en la uvula... pero su atencion no era completa a nada, veia el verdor deñl jardin y recordaba como gastaba sus tardes en el Congo Belga tocando la siringa mientras O su fiel asistente desde aquellas epocas cantaba yaravis y algunas mujeres jugaban whist y las xanthias adornaban la noche, toda la tribu a la que pertenecia O estaba reyunada como un distincion de abnolengo hacia otras tribus, recordo como despues de tocar y cantar recibien en pago un textal por parte de las mujeres, que era lo que apostaban... para el misterioso Señor Z todo aquel que fuera politico o tuviera poder era un zarribum y sus compinches vendehumos... El Hombre X se puso de pie, el misterioso Señor Z se paro por inercia, no sabia se habia acabado la reunion o iban a algun tour.
VI
Y...
La mirada del el misterioso Señor Z parecia perdida, turbia mientras caminaba junto con El Hombre X por el cesped de aquel enorme jardin que pertenecia a la residencia que albergaba al salon cuadrado, nervioso, ansioso, acelerado... asi pregunto el misterioso Señor Z al Hombre X, "¿que paso?", sabia la contestacion que recibiria, entrecerro los ojos y su cara se torno en un perdon, El Hombre X lo miro de arriba a bajo, fijo su mirada en su rostro y contesto "!NO MAMES BUEY, NO ESTABAMOS AHI LOS DOS¡"... El Hombre X apuro el paso.
VII
Estela de imagenes
El Hombre X, dijo en voz alta, "nada, no paso nada, lo de siempre, muchas ideas, la delicuencia, el narcomenudeo, el narco, la corrupcion, los policias, los judiciales, el robo de autopartes, el robo abancos, el robo a cuentahabientes, bla, bla, bla, bla", la manos al volante. El deportivo apenas y toca el pavimento de las calles, la gente los ve apenas, despiertan curiosidad, pero a la velocidad que van tan solo queda una estela de sus imagenes. El misteriso Señor Z, viaja de copiloto, se entretiene mirando el paisaje urbano, la ciudad que no deja de crecer, edificio sobre edificio, oficinas sobre oficinas, gente sobre gente, miles de imagenes saturan su cerebro, sus neuronas visuales, otra parte de su cerebro trata de encontrar las palabras que perdio, lo que no escucho, lo que no atendio, lo que no intento entender, una y otra vez piensa en el que dijeron, ¿a que nos comprometimos?, ¿cuanto nos van a pagar?, ¿quien nos va a dar el dinero?, "perdon ca... pero perdi bastante de la conversacion ¿en que quedamos?", el misterioso Señor Z calla y espera una respuesta, sabe que el El Hombre X, no contesta de bote pronto, que espera, que analiza, que planifica cada palabra... "Nos va a pagar el ejercito, con ellos nos entenderemos... Nos toca erradicar la violencia contra la gente comun... Va estar dificil"... El automovil no ha bajado de velocidad, la ciudad no tiene fin. El misterioso Señor Z, voltea a ver al Hombre X, frunce el seño. Hay un silencio incomodo. La tarde se esta acabando. "¿quiere decir que vamos a defender a toda la gente?, ¿que no vamos contra alguien en especial? y... y ¿sabemos algo?, ¿tenemos alguna informacion?... El Hombre X enfila el automovil a la rampa de entrada exclusiva del edificio donde tienen sus oficinas, en un abrir y cerrar de ojos desaparece Reforma, las luces amarillas alumbran la oscuridad casi total, el automovil queda estacionado frente al elevador privado, el cual abre sus puerta apenas el carro es estacionado, el sensor electronico activa el dispositivo de seguridad que escanea los cuerpos de nuestros heroes mientras caminan hacia la puerta de elevador, el scanner es tan poderoso, que usa claves que exclusivamente se encuentran en ADN de cada uno de ellos. Dentro de el elevador "no tenemos nada, empezamos de cero y empezamos mañana, el dinero ya debe estar depositado en nuestra cuenta en Aotearoa"... "mmm que gana de estar ahorita ahi toamdo el sol"... "¡CARAJO! por esos no sabes ni que pedo, siempre pensando mamadas", el elevador cierra sus puertas, el silencio se siente un silencio de mentes que trabajan.
Desde ahi
Una habitacion minimalista, al fondo, sobre una pared una pantalla de cristal liquido de mas 52 pulgadas, del lado izquierdo un bar con un surtido impresionante, del lado derecho un ventanal de piso a techo desde donde se observa por completo la ciudad Mexico, el apartamento esta alfombrado, las paredes tapizadas, varios aparatos telefonicos sobre una mesa que se encuentra al centro, sobre la mesa tambien hay un aparato a modo de control remoto, la habitacion se encuentra a media luz, la tarde cae y desde el ventanal tonos rojos y vioetas se ven rumbo a Santa Fe, hacia el sur el cielo muestra un color noche tenue, hacia el norte aun brillan algunos rayos de sol, si se mira havcia bajo la avenida paseo de la Reforma se va poblando de oficinistas y el trafico invade su pavimento. Desde ahi el El Hombre X y el Señor Z dirgiran su nuevo negocio.
II
Para moverse
Deportivos europeos, descapotados, plateado el primero, rojo el segundo, ambos con vestiduras de piel, ambos lo mas equipados del mercado internacional, con permiso de la OTAN para su exportacion, permiso de SEDENA para la importacion, ambos se desembarcan en conteiners en el puerto de Veracruz, inusitadamente no pasan aduana, el permiso girado por la SHCP y la carta pidiendo todo el apoyo posible con un membrete que dice Presidencia de la Republica, asi en la zona de carga y descarga de la aduana del puerto, dos automoviles que no pasan desapercibidos son sacados con sumo cuidado de sus conteiners, rugen de solo verlos, los reciben dos hombres de traje obscuro, que no sudan ante el embate del sol y la humedad jarocha, los miran con detalle, los inspecionan, los analizan, su mirada es de aceptacion. Los dos hombres salen del muelle abordo de una camioneta, los deportivos son objetos de miradas curiosas por los estibadores del muelle, lucen, brillan, sueñan, duermen sin saber su destino.
III
Algunos datos sueltos de estos personajes
"Caminar por la vida sin tener a donde ir, no tiene sentido", El Hombre X
"¡¡¡Ah chingaaaa!!!, asi no'mas", El misterioso Señor Z
Datos que revelan el caracter de estos personajes, datos que los sistemas de seguridad y espionaje de este pais tiene guardados con la maxima secrecia y seguridad, los aparatos de inteligencia del pais, saben bien a bien quien son estos misteriosos hombres, pero, nunca han revelado nada de ellos y es mas siempre han negado su existencia, por eso damos mas datos para que tu puedes estar consiente de su existencia.
1.86 mts uno, el otro 1.87 mts, imposible poder decir cual es el mas alto, al igual que es imposible decir quien es el mas bajo. Sus movimientos son sigilosos, ambos se mueven como tigres, por lo mismo siempre andan solos, como los tigres, experiencia en la guerra, hombres de guerra, heridas de guerra, cicatrices de guerra, su vida una guerra.
Sus frases se han hecho famosas, su filosofia de la vida ha hecho que la intelectualidad de este pais los vea como parte de la cultura postpop, son citados en obras, miles de obras.
"El punto es tan solo una parte fundamental de la linea" El Hombre X, en una platica con espias cubanos.
"Simona la cacariza", el misterioso Señor Z, comentario escuchado en una comida privada con el presidente de la republica.
IV
... Silencio
El silencio invade la oficina, el salon cuadrado que le llaman, El Hombre X mira desde el ventanal el jugar de las ardillas en los pinos y pasto del gran patio de la vieja casona donde se encuentra el ventanal que tiene salon cuadrado, el misterioso Señor Z se encuentra sentado a espaldas de su compañero de historia El Hombre X, sentado sobre una silla de los milnovecientos, silla pachona, donde descansa sus brazos y sostiene un cigarro de carita que se consumje de forma aburrida, casi sin ser fumado se consume, se hace cigarro... Esperan, esperan en silencio, cada uno concentrado en su vida, en sus vidas, en el mañana, en el siguiente segundo... En silencio esperan, eso silencios que son comunes en los elevadores, esos silencios que se dan cuando los relojes marcan los cuartos para... Los silencios que se escapan a hurtadillas de los velorios, los silencios que se gritan cuando el coraje crece y hace que tus orejas se calienten.
El salon cuadrado, el ventanal, una gran pintura con los heroes de la patria, un escritorio de caoba enorme, enorme la caoba, enorme el escritorio, una puerta al fondo del salon cuadrado, la puerta esta en la esquina de los lados 1 y 5, un cuadrado de cinco lados no es extraño en un pais que aun tiene grandes casonas con grandes ventanales y donde se toman grandes desiciones, desiciones que afectan a todos... En silencio y sin mirarse El Hombre X y el misterioso Señor Z, se cuestionan esas grandes preguntas, esas grandes dudas, esas grandes respuestas... En silencio esperan... La puerta se abre y se acaba el silencio.
V
Las palabras de mama
El salon cuadrado ha perdido su silencio, al momento de abrirse la puerta del salon cuadrado, salio en silencio antes de que entrara alguien. Al momento de abrirse la puerta El Hombre X y el misterioso Señor Z voltearon hacia ella, sus miradas se dirigieron hacia la persona que estaba entrando, un hombre bajo de estatura, con mirada penetrante, misma mirada que dirigio a El Hombre X al saludarlo, el apreton de manos fue fuerte, firme, de hombres, enseguida volteo hacia el misterioso Señor Z y repitio el ritual del apreton de manos y la mirada. el hombre de baja estatura los invito a tomar asiento, una vez sentados les dijo "ahora yo soy El Jefe, ¿ok?", ambos hombres asintieron en silencio, acto seguido El Jefe les pidio que se pusieran lo mas comodos posible y que se relajaran, "esta es una platica de amigos y es la primera de dos, la segunda sera en 6 años, por esto quieron que de esta junta tengan la mejor impresion y que sepan que yo soy un amigo de ustedes y un admirador, ferviente admirador", al momento de decir estas palabras, el misterioso Señor Z activo todos su mecanismos para evadirse de la conversacion, la parte administrativa y de relaciones publicas era el fuerte del Hombre X, por lo tanto el misterioso Señor Z, fijo su mirada en algun punto en el horizonte de aquel ventanal enorme, su mente se refugio en aquellas platicas de domingo que tenia con su madre, aquellas palabras, aquellas tertulias, frases sabrosas y ricas, llenas de español y su mirada busco en aquel salon cuadrado piezas que se pudieran describir con aquellas palabras de su madre, se dio cuenta que la mesa de centro era propiamente un dolmen de algun cultura prehispanica, ya que estaba trabajado con gran cuidado por algun indigena experto en el uso del escoplo, pero que aun asi la pieza era un firulete para aquel salon, aunque el orden del salon contrastaba de forma grosera con la guachipita que era su casa. El misterioso Señor Z, trataba de no poner atencion a la platica pero una parte de el alcanzaba a oir como El Jefe era iterativo y en algunas partes el todo del todo era estolido, hienda pura... y aunque hacia esas conjeturas, al mismo tiempo admiraba la camisa de jusi del Hombre X, aunque tambien tuvo pensamientos para su amigo cabuya y esas magnificas tardes en su casa de la selva, pero... se le hacia que una parte del decir del El Jefe era lenidad u que para realizar todo lo que se pedia se hiba a necesitar suficiente menega, porque loq ue le estaban pidiendo era un viaje al nife sin escalas... tambien recordo aquella mujer ñarosa de cuerpo espectacular que habia conocido en Tailandia... tambien se preguntaba quien seria el quirico entre El Jefe y ellos... en las imagenes de su imaginacion tambien paso la de aquel hombre que habia matado en Rio de Janeiro en un carnaval, aquel hombre que como seña particular tenia una ciicatriz en la uvula... pero su atencion no era completa a nada, veia el verdor deñl jardin y recordaba como gastaba sus tardes en el Congo Belga tocando la siringa mientras O su fiel asistente desde aquellas epocas cantaba yaravis y algunas mujeres jugaban whist y las xanthias adornaban la noche, toda la tribu a la que pertenecia O estaba reyunada como un distincion de abnolengo hacia otras tribus, recordo como despues de tocar y cantar recibien en pago un textal por parte de las mujeres, que era lo que apostaban... para el misterioso Señor Z todo aquel que fuera politico o tuviera poder era un zarribum y sus compinches vendehumos... El Hombre X se puso de pie, el misterioso Señor Z se paro por inercia, no sabia se habia acabado la reunion o iban a algun tour.
VI
Y...
La mirada del el misterioso Señor Z parecia perdida, turbia mientras caminaba junto con El Hombre X por el cesped de aquel enorme jardin que pertenecia a la residencia que albergaba al salon cuadrado, nervioso, ansioso, acelerado... asi pregunto el misterioso Señor Z al Hombre X, "¿que paso?", sabia la contestacion que recibiria, entrecerro los ojos y su cara se torno en un perdon, El Hombre X lo miro de arriba a bajo, fijo su mirada en su rostro y contesto "!NO MAMES BUEY, NO ESTABAMOS AHI LOS DOS¡"... El Hombre X apuro el paso.
VII
Estela de imagenes
El Hombre X, dijo en voz alta, "nada, no paso nada, lo de siempre, muchas ideas, la delicuencia, el narcomenudeo, el narco, la corrupcion, los policias, los judiciales, el robo de autopartes, el robo abancos, el robo a cuentahabientes, bla, bla, bla, bla", la manos al volante. El deportivo apenas y toca el pavimento de las calles, la gente los ve apenas, despiertan curiosidad, pero a la velocidad que van tan solo queda una estela de sus imagenes. El misteriso Señor Z, viaja de copiloto, se entretiene mirando el paisaje urbano, la ciudad que no deja de crecer, edificio sobre edificio, oficinas sobre oficinas, gente sobre gente, miles de imagenes saturan su cerebro, sus neuronas visuales, otra parte de su cerebro trata de encontrar las palabras que perdio, lo que no escucho, lo que no atendio, lo que no intento entender, una y otra vez piensa en el que dijeron, ¿a que nos comprometimos?, ¿cuanto nos van a pagar?, ¿quien nos va a dar el dinero?, "perdon ca... pero perdi bastante de la conversacion ¿en que quedamos?", el misterioso Señor Z calla y espera una respuesta, sabe que el El Hombre X, no contesta de bote pronto, que espera, que analiza, que planifica cada palabra... "Nos va a pagar el ejercito, con ellos nos entenderemos... Nos toca erradicar la violencia contra la gente comun... Va estar dificil"... El automovil no ha bajado de velocidad, la ciudad no tiene fin. El misterioso Señor Z, voltea a ver al Hombre X, frunce el seño. Hay un silencio incomodo. La tarde se esta acabando. "¿quiere decir que vamos a defender a toda la gente?, ¿que no vamos contra alguien en especial? y... y ¿sabemos algo?, ¿tenemos alguna informacion?... El Hombre X enfila el automovil a la rampa de entrada exclusiva del edificio donde tienen sus oficinas, en un abrir y cerrar de ojos desaparece Reforma, las luces amarillas alumbran la oscuridad casi total, el automovil queda estacionado frente al elevador privado, el cual abre sus puerta apenas el carro es estacionado, el sensor electronico activa el dispositivo de seguridad que escanea los cuerpos de nuestros heroes mientras caminan hacia la puerta de elevador, el scanner es tan poderoso, que usa claves que exclusivamente se encuentran en ADN de cada uno de ellos. Dentro de el elevador "no tenemos nada, empezamos de cero y empezamos mañana, el dinero ya debe estar depositado en nuestra cuenta en Aotearoa"... "mmm que gana de estar ahorita ahi toamdo el sol"... "¡CARAJO! por esos no sabes ni que pedo, siempre pensando mamadas", el elevador cierra sus puertas, el silencio se siente un silencio de mentes que trabajan.
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